13 de febrero de 2020 / 10:20 PM
Tone Planinsek, un católico que ha sufrido muchos años por su discapacidad física cuenta su historia, que muestra que todas las personas tienen una misión especial, y la discapacidad no es un impedimento para vivir la fe y luchar por la santidad.
En una entrevista a Vatican News, Tone Planinšek señaló que el nació en una familia campesina, como un niño sano, el primero de siete hermanos.
"No tenía ni un año cuando notaron que mi espalda empezó a curvarse como resultado del raquitismo. Así que hasta el comienzo de la escuela primaria (en aquel entonces en Eslovenia la escuela comenzaba a la edad de 7 años y duraba 8 años) recorrí muchos hospitales", resaltó.