10 de octubre de 2016 / 11:31 PM
El pasado mes de septiembre, en menos de siete días, Naoufal El Khayat, de 21 años, profanó dos iglesias en los pueblos de Fontellas y Ribaforada en la comunidad foral de Navarra (España), también quemó tres imágenes de la Virgen y destrozó una imagen de San Bartolomé y una cruz de piedra.
El pasado 7 de octubre el joven, de origen marroquí, fue expulsado de España y devuelto a su país natal.
Los delitos de los que se le acusa son daños contra el patrimonio histórico y odio contra los símbolos religiosos. Al haber abandonado España estos quedan en suspenso. Tiene prohibido entrar en los próximos 10 años en España o en cualquier otro país del espacio Schengen (donde se encuentran los países de la Unión Europea, excepto Reino Unido, y más Suiza y Noruega). Si intentara volver a entrar a España, se reactivarían los procesos judiciales y se decretaría su ingreso en prisión.