James Mawsdley, durante años un activista de derechos humanos, fue encarcelado en Birmania por defender a una minoría étnica. Sin embargo, en prisión tuvo el consuelo de Cristo y recientemente, a principios de julio, se ordenó sacerdote por la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro.
Former Burma prisoner of conscience ordained as priest https://t.co/Zru2awPe5u pic.twitter.com/FjgW3xejMQ
- Catholic Herald (@CatholicHerald) 31 de julio de 2016