21 de enero de 2016 / 03:12 PM
Es madre soltera y nunca ha hablado en público para proteger a su pequeña hija de las burlas de otros niños; sin embargo, cuando a Évila Quintana Molina le dijeron que daría su testimonio al Papa Francisco en la cárcel de Ciudad Juárez, fue su niña de 8 años quien la alentó a seguir adelante y asegurándole que "es más, yo quiero estar contigo".
Évila Quintana era estudiante universitaria, trabajaba en un banco y se dedicaba a su hija Camila cuando en 2010 fue encarcelada, acusada del delito de "operación con recursos de procedencia ilícita".
En declaraciones al medio mexicano Presencia Digital, la mujer de 34 años se reservó los detalles de su caso pues aún se encuentra en proceso legal, sin embargo dijo que hoy cree que tiene un Dios de justicia quien determinará su tiempo en el penal.