El Departamento de Estado de los Estados Unidos ha lanzado este año una alianza internacional por la libertad religiosa, una organización multilateral para promover este derecho en todo el mundo. "Humildemente preguntamos a la Santa Sede si desea unirse", dijo Pompeo. "¿Qué puede ser más poderoso que nuestras voces juntas llamando por la libertad de alabar a Dios?", preguntó.
Mons. Paul Gallagher, secretario vaticano para las Relaciones con los Estados habló en la apertura del simposio acerca de la necesidad de "promover la convivencia y las sociedades pacíficas". Destacó la declaración conjunta del Papa Francisco sobre la fraternidad humana firmada en Abu Dhabi, y dijo que la Santa Sede busca desarrollar una red internacional de líderes religiosos para promover el "pluralismo saludable".
Pompeo elogió al Papa Emérito Benedicto XVI y al Papa Francisco por hablar en defensa de Asia Bibi, la mujer católica paquistaní cuya vida fue amenazada por la ley de blasfemia.
La Embajada de los Estados Unidos ante la Santa Sede celebra su 35 aniversario este año. Pompeo expresó su aprecio por la relación que mantuvieron San Juan Pablo II y el entonces presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, durante la Guerra Fría.