Fabricio, José y Diego son tres jóvenes de Paraguay, una de las delegaciones más numerosas que ha llegado hasta Río de Janeiro para participar de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y compartieron su experiencia hasta ahora de este intenso viaje.
Diego Domenico, del movimiento Schoenstatt como los otros dos jóvenes que dialogaron con ACI Prensa, dijo que "espero que el Papa nos deje el corazón encendido para mostrarle al mundo que seguir a Cristo es posible".
El joven indicó además que el viaje que hizo junto a los más de 800 participantes de Schoenstatt que vienen de Asunción, Paraguay, les tomó aproximadamente 41 horas y que el cansancio vale la pena por ver al Santo Padre.