"Ustedes son los pequeños héroes de la vida", les dijo el Papa Francisco el viernes a los padres y a sus hijos gravemente enfermos con quienes se encontró en la Casa Santa Marta, y les agradeció por su coraje de oponerse al aborto, que quiere imponer la cultura del descarte siguiendo "la regla de los mafiosos", que cuando hay "un problema", lo resuelven "haciéndolo fuera".
En el encuentro había unos 20 niños, de entre 7 y 14 años, pero también algunos pequeños de 2 o 3 años; acompañados por sus padres y por voluntarios y responsables de UNITALSI, una organización nacional italiana que transporta a los enfermos a Lourdes (Francia) y a otros santuarios. Los niños formaban parte de la iniciativa "El Tren de la Alegría".
La Santa Sede informó que durante el encuentro, el Pontífice escuchó el testimonio del padre de Andrea María, un niño enfermo. El papá "dio su testimonio y de su esposa, contando el difícil embarazo y la experiencia de acogida de Andrea María, no obstante su grave enfermedad, rechazando el consejo de que se le abortara".
El padre "dijo de estar convencido de que 'Dios los ha llamado como padres a una vocación de amor más grande. Aquel de ser padres no una, sino dos veces: por naturaleza humana y por haber sido escogidos para acompañar a un hijo especial, don especial de Dios'".