El Papa Francisco se encontró este lunes con los obispos italianos en el marco de su asamblea plenaria que elegirá a un nuevo Presidente y con quienes dialogó en privado.
Luego de la oración introductoria, el Santo Padre agradeció al actual líder de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) y Arzobispo de Génova, Cardenal Angelo Bagnasco, "por el servicio de Presidente y por la paciencia que ha tenido conmigo".
"No es fácil trabajar con este Papa, pero puedo decir que nos queremos", bromeó el Pontífice.