Luego de que las autoridades colombianas detuvieran a una mujer acusada de haber vendido la virginidad de 12 de sus 14 hijas, el Obispo de Fontibón y ex Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, Mons. Juan Vicente Córdoba Villota, calificó este proceder como "abominable", y señaló que casos como este exponen la crisis de valores producto de una educación sexual que ignora la dignidad de la mujer y del hombre.

La policía colombiana detuvo el 23 de octubre a Margarita Zapata, de 45 años, acusada de prostituir a sus hijas, ofreciendo su virginidad por alrededor de 200 dólares.

Junto a Zapata, las autoridades detuvieron a un sujeto identificado como Tito Cornelio Daza, acusado de ser quien pagó por abusar de una de las hijas de Zapata.

La denuncia ante la policía fue realizada por la menor, quien tras quedar embarazada, venía siendo obligada por su madre a abortar.

De acuerdo a las autoridades, las hijas de Zapata sometidas a estas vejaciones eventualmente se dedicaron a la prostitución o al consumo de drogas.

Mons. Juan Vicente Córdoba Villota señaló hoy que "el hecho en si mismo, venga de quien venga, en el país que sea y en las circunstancias que sea, es en sí mismo un hecho abominable".

El Prelado colombiano advirtió que al actuar así se atenta contra "la dignidad de la mujer y del hombre, tanto de la que ofrece sexo como del que va a buscarlo".

"El hombre y la mujer no son aparatos plásticos de producir placer", subrayó el Obispo, sino que "son hijos de Dios con la dignidad grande de hijos de Dios y deben ser respetados los derechos y deberes".

Mons. Córdoba Villota indicó que este caso sirve de "radiografía de lo que pasa en el país y en muchas partes".

"Los grandes planes de educación sexual son ofrecerles a los niños preservativos, enseñárselos a manejar. Los grandes planes es ofrecerles control natal y decirles como manejar. Los grandes planes es decirles que tengan un sexo seguro", criticó.

A diferencia de esto, dijo, "la Iglesia siempre ha reclamado que la educación sexual no consiste solo en manejos externos de medios técnicos y mecánicos para evitar los hijos, o para tener relaciones placenteras, o para que los niños tengan derecho a su libre desarrollo de personalidad en sus amores, afectos y genitalidad".

El Prelado indicó que la verdadera educación sexual "consiste en enseñarles a amar y ser amados, enseñarles a respetar su propio cuerpo, a tener dignidad personal, a relacionarse con los demás, de una forma que la genitalidad no es lo único, es un medio y ese medio es para expresar un amor que debe ser eterno , fiel y con familia en el matrimonio".

"Se burlan de esto. Se ríen de que la Iglesia defienda la virginidad, defienda el llegar al matrimonio sin sexo genital, se burlan que no haya control natal, sino con medios naturales, que es el mejor medio defendiendo a la mujer en todo su organismo, en todas sus hormonas", lamentó.

Casos como este, dijo, apuntan a "que hay que reevaluar los medios de formación, los métodos y el contenido de la educación sexual de los niños y de los jóvenes".

El Obispo colombiano denunció que muchas ONGs manipulan este tipo de casos para promocionar anticonceptivos porque "es una multinacional" que se llena de dinero "a costa de la dignidad los niños, de las niñas, de los jóvenes, de las señoras, de los señores, del humano".

Mons. Juan Vicente Córdoba Villota advirtió que "ahí están las consecuencias, en una cantidad de promiscuidad sexual sin control, en una falta de dignidad sin sentido de la vida y sin proyecto de vida".

"Nos estamos dejando con el prurito y en aras de que es de gran progreso social  que los papás y que la gente no conciba hijos", criticó.