El Subsecretario para las Relaciones de la Santa Sede con los Estados, Mons. Antoine Camilleri, denunció que mientras en Medio Oriente y África los cristianos están expuestos a la persecución violenta, en Occidente están expuestos a la opresión de la "corrección política" que busca eliminar la religión del espacio público.
"Con el pretexto de la 'corrección política', la fe y la moral cristianas se tachan de hostiles y ofensivas, y por tanto, como algo que hay que eliminar del discurso público". "Este temor a que el cristianismo desempeñe su legítimo papel en el espacio público revela una visión 'reduccionista' de la libertad religiosa o de creencia, limitada a la mera libertad de culto", señaló el Prelado.
Durante su intervención inaugural en la sesión de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) el pasado 14 de diciembre en Viena (Austria), Mons. Camilleri denunció que en el Viejo Continente también ocurren "actos de vandalismo contra espacios religiosos y símbolos; contra cruces, imágenes y otros elementos religiosos, así como el robo y el abuso sacrílego de lo que los cristianos consideran sagrado", hechos que muestran intolerancia y "en muchos casos actos delictivos cometidos con un motivo sectario".