11 de junio de 2016 / 07:24 AM
Fue un encuentro cargado de emoción y alegría en el que el Papa Francisco aseguró que las diferencias son riqueza y por tanto un don y advirtió a los sacerdotes que no quieren acoger a las personas con alguna discapacidad que deben convertirse.
Francisco no dudó en dejar el discurso que tenía preparado a un lado e improvisar unas palabras llenas de cariño para los miles de discapacitados que se reunieron con él este sábado en el Aula Pablo VI del Vaticano.
El Santo Padre los recibió con motivo de un Congreso dedicado a personas discapacitadas y promovido por la oficina de catequesis nacional italiana en ocasión del 25ª aniversario de su creación.