1 de diciembre de 2017 / 08:00 AM
El Papa Francisco habló con un grupo de 18 refugiados rohingya y les pidió perdón por la indiferencia del mundo ante el drama de su situación.
El Santo Padre saludó y estrechó la mano a cada uno de estos refugiados musulmanes procedentes del Estado de Rakhine, Myanmar (también conocida como Birmania), que viven en el campo de refugiados de Cox's Bazar. Por primera vez en su viaje apostólico a Myanmar y Bangaldesh, el Papa empleó el término "rohingya" para referirse a ellos.
El saludo se produjo durante el Encuentro Interreligioso y Ecuménico por la Paz celebrado en el jardín del Arzobispado de Daca, en el que participaron representantes de la comunidad musulmana, hindú, budista, anglicana y católica.