Al recibir hoy a decenas de miles de miembros de los grupos de "Misericordias" y "Fratres", de donadores de sangre, el Papa Francisco alentó a no ceder ante el riesgo "de ser espectadores informadísimos y desencarnados" de la pobreza y las tribulaciones humanas, y pidió no quedarse en las palabras sino dar "testimonio cristiano".
Tras expresar "mi aprecio por la importante obra que desarrollan en favor del prójimo sufriente" ambas organizaciones, el Santo Padre indicó que actualmente "tenemos a disposición tantas informaciones y estadísticas sobre la pobreza y sobre las tribulaciones humanas. Existe el riesgo de ser espectadores informadísimos y desencarnados de estas realidades, o también de hacer bellos discursos que se concluyen con soluciones verbales y un desinterés con respecto a los problemas reales".
"Demasiadas palabras, demasiadas palabras, demasiadas palabras, ¡pero no se hace nada! ¡Esto es un riesgo! No es de ustedes, ustedes trabajan, trabajan bien, ¡bien! Pero existe el riesgo".