A través de una llamada telefónica, el Papa Francisco expresó ayer al Arzobispo de Spoleto-Norcia, Mons. Renato Boccardo, su cercanía a la población afectada por los últimos terremotos, especialmente el ocurrido el 30 de octubre, y señaló que durante su viaje a Suecia siguió esta tragedia "y desde allá he orado por ustedes".
La localidad de Nursia –Norcia en italiano y pueblo natal de San Benito– fue afectada por un fuerte sismo el 24 de agosto, que golpeó también otras zonas del centro de Italia. Sin embargo, fue el terremoto del 30 de octubre de 6,5 grados el que terminó por derrumbar poblados enteros, como Castelluccio de Nursia y Amatrice, dejando miles de damnificados.
Además, según indicaron los monjes benedictinos, ocasionó el colapso de todas las iglesias de Nursia.