En general, señalaba San Juan Pablo II, el aspecto musical de las celebraciones litúrgicas "no puede ser dejado a la improvisación, ni al arbitrio de los individuos, sino que debe ser confiado a una bien concertada dirección en respeto a las normas y competencias, como fruto significativo de una adecuada formación litúrgica".
9. Sólida formación
Por ello, en el campo litúrgico, el Papa resaltaba "la urgencia de promover una sólida formación tanto de los pastores como de los fieles laicos".
"San Pío X insistía particularmente en la formación musical de los clérigos. También el Concilio Vaticano II hizo una recomendación en este sentido: 'Dese mucha importancia a la enseñanza y a la práctica musical en los seminarios, en los noviciados de religiosos y religiosas, y en las casas de estudios, así como en los demás institutos y escuelas católicas'", recordó el Papa polaco.