4 de enero de 2017 / 06:51 AM
El Papa Francisco lamentó la muerte de 60 presos durante el motín ocurrido entre el domingo y el lunes en el complejo penitenciario de Anísoio Jobim en Manaos, Brasil. El Pontífice pidió rezar por las víctimas y por todos los presos del mundo.
Los enfrentamientos se produjeron como consecuencia de la lucha por el control de las redes de tráfico de drogas entre dos organizaciones rivales con fuerte presencia en el interior de la cárcel, en la que residen 1072 presos.
Tras varias horas de negociación, durante las cuales se consiguió la liberación de 12 guardias que permanecían rehenes, las autoridades lograron recuperar el control del centro penitenciario.