El Papa Francisco autorizó la promulgación de nuevos decretos del Dicasterio para las Causas de los Santos en los que reconoce un milagro, tres martirios y las virtudes heroicas de 14 siervos de Dios.
En primer lugar, el Papa reconoció el milagro atribuido a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Jacinto Vera, Obispo de Montevideo; nacido frente al Océano Atlántico el 3 de julio de 1813 y fallecido en Pan de Azúcar (Uruguay) el 6 de mayo de 1881.
Además, el Santo Padre reconoció el martirio de los Siervos de Dios José y Victoria Ulma, casados y con siete hijos; asesinados por odio a la fe el 24 de marzo de 1944 en Markowa (Polonia) y del siervo de Dios Francesco de Castro Holzwarth, fiel laico; nacido el 18 de mayo de 1942 en Barra do Piraí (Brasil), fallecido el 14 de febrero de 1981 en Jacareí (Brasil).