"Y recordemos de nuevo una cosa: con Jesús la posibilidad de volver a comenzar siempre existe. Este es un tiempo de conversión. Siempre hay una oportunidad de dar un paso hacia adelante. ¡Siempre!", aseguró el Papa.
Por último, el Papa Francisco pidió que "no dejemos pasar este Adviento como los días del calendario porque es un tiempo de gracia para nosotros, ahora, aquí".
A continuación, el Evangelio de este segundo domingo de Adviento:
Lectura del santo evangelio según san Mateo (3,1-12):
Por aquel tiempo, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando: "Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos". Éste es el que anunció el profeta Isaías, diciendo: "Una voz grita en el desierto: 'Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos'".
Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y del valle del Jordán; confesaban sus pecados; y él los bautizaba en el Jordán.
Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizará, les dijo: "¡Camada de víboras!, ¿quién os ha enseñado a escapar del castigo inminente? Dad el fruto que pide la conversión. Y no os hagáis ilusiones, pensando: "Abrahán es nuestro padre", pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras. Ya toca el hacha la base de los árboles, y el árbol que no da buen fruto será talado y echado al fuego".