El Papa Francisco escribió el prólogo del libro "Lo perdono, padre", del francés Daniel Pittet, víctima de abusos sexuales cometidos por un sacerdote. Testimonios como el de Daniel, asegura el Santo Padre, "arrojan luz sobre una terrible zona de sombra en la vida de la Iglesia".
Daniel, de 57 años y padre de seis hijos, sufrió abusos sexuales entre 1968 y 1972, cuando tenía entre 9 y 13 años. Su abusador fue el sacerdote Joël Allaz, fraile capuchino.
Allaz habría abusado de alrededor de 24 menores entre 1958 y 1995, tanto en Suiza como en Francia. El sacerdote no fue expulsado del estado clerical.