El Santo Padre expresó además su admiración por los profesionales de la salud que luchan en estos días contra el coronavirus COVID-19 en diversas partes del mundo. "Los admiro", dijo, pues "me enseñan cómo comprometerse" y "les agradezco el testimonio. Médicos, enfermeros, voluntarios, que tienen que dormir en las camillas porque ya no hay camas en el hospital y no pueden salir a sus casas".
"A mí me gusta usar una palabra que me hace bien: los santos de la puerta de al lado", dijo, y señaló que "muchos no son creyentes, muchos son agnósticos o llevan una vida de fe a su manera, pero en el testimonio vos ves esta capacidad de jugarse por el otro. Entre ellos hay muertos".
Sobre otros trabajadores, incluidos quienes laboran en supermercados que se mantienen abiertos en medio de la pandemia, así como policías, el Papa destacó que "son los que están manteniendo el funcionamiento social, para que no falte lo esencial. Y me cuentan que acá en Roma lo hacen con una altura, con una altura muy grande".
El Papa Francisco también dijo que con crisis como esta "la naturaleza está pataleando para que nos hagamos cargo del cuidado de la naturaleza".