Además, el Pontífice afirmó que "el 'ecocidio' debe entenderse como la pérdida, daño o destrucción de ecosistemas en un territorio determinado, de modo que su disfrute por parte de los habitantes se haya visto o pueda verse gravemente afectado" y añadió que "se trata de una quinta categoría de crímenes contra la paz, que debería ser reconocida como tal por la comunidad internacional".
"En esta ocasión, y a través de ustedes, quisiera hacer un llamamiento a todos los líderes y referentes en este sector para que contribuyan con sus esfuerzos a garantizar una protección jurídica adecuada para nuestra casa común", dijo el Papa a los expertos de Derecho penal reunidos en el Vaticano.
En el número 82 del documento final del Sínodo de los Obispos para la Amazonía, que fue votado el pasado 26 de octubre, los Padres sinodales propusieron la definición del "pecado ecológico" y la creación de "ministerios especiales para el cuidado de la 'casa común' y la promoción de la ecología integral a nivel parroquial y en cada jurisdicción eclesiástica, que tengan como funciones, entre otras, el cuidado del territorio y de las aguas, así como la promoción de la encíclica Laudato si".