3 de octubre de 2013 / 09:45 AM
"La palabra que me viene es vergüenza: es una vergüenza", exclamó el Papa Francisco al concluir el discurso a los participantes al simposio sobre la encícilica Pacem in terris de Juan XXIII, al referirse al naufragio ocurrido este jueves frente a las costas de la isla de Lampedusa (Italia) en donde al menos fallecieron 93 personas, entre ella mujeres y niños.
"Hablando de paz, hablando de la inhumana crisis económica mundial, que es un síntoma de la gran falta de respeto por el hombre, debo recordar con gran dolor a las numerosas víctimas del enésimo trágico naufragio ocurrido hoy cerca de Lampedusa", subrayó.
"Oremos juntos a Dios por quienes perdieron la vida hombres, mujeres, niños, por los familiares, por todos los refugiados. Unamos nuestros esfuerzos para que no se repitan tragedias similares. Sólo una decidida colaboración de todos puede ayudar a prevenirlas".