"Que el recuerdo del sacrificio de los mártires nos inspire para renovar nuestra confianza en la fuerza de la Cruz". Ese fue el pedido del Papa Francisco en la Catedral católica siria de Nuestra Señora de la Salvación, en Bagdad, donde el 31 de octubre de 2010 terroristas de Estado Islámico asesinaron a 48 personas y causaron heridas a otras 70.
En el último evento de su primer día del viaje apostólico a Irak, este viernes 5 de marzo, el Papa Francisco se reunió en esta catedral con obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, seminaristas y catequistas.
En su discurso, el Pontífice recordó que la Cruz transmite un "mensaje salvífico de perdón, reconciliación y resurrección".