El Papa Francisco recordó a cuatro misioneras asesinadas en El Salvador en 1980 y destacó su ejemplo "para convertirse en fieles discípulos misioneros".
"Estas mujeres vivieron su fe con gran generosidad. Son un ejemplo para todos para convertirse en fieles discípulos misioneros", indicó el Santo Padre este 2 de diciembre.
Al finalizar la Audiencia General de este miércoles, el Pontífice señaló que el 2 de diciembre de 1980 dos monjas de Maryknoll, Ita Ford y Maura Clarke, la monja ursulina Dorothy Kazel y la voluntaria Jean Donovan "fueron secuestradas, violadas y asesinadas por un grupo de paramilitares".