Desde una Plaza de San Pedro abarrotada de fieles que participaron en la Misa del domingo de la Divina Misericordia, el Papa Francisco lanzó un nuevo llamado para terminar inmediatamente con los bombardeos en Siria.
Después de rezar el Regina Coeli, Francisco afirmó que "llegan noticias terribles desde Siria sobre bombardeos con decenas de víctimas, de las cuales muchas son mujeres y niños. Noticias de muchas personas golpeadas por los efectos de sustancias químicas contenidas en las bombas".
"Oremos por todos los difuntos, por los heridos, por las familias que sufren", pidió.