15 de junio de 2018 / 04:50 AM
En la Misa celebrada en la Casa Santa Marta este viernes 15 de junio, el Papa Francisco alzó la voz contra la prostitución y la explotación de las mujeres, contra la filosofía del descarte que las considera personas de segunda clase y las pisotea por ser mujeres.
En su homilía, el Santo Padre reflexionó sobre las palabras de Cristo en el Evangelio del día: "Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón", y "todo el que repudia a su mujer la hace ser adúltera".
Con estas palabras, explicó el Papa, "Jesús cambió la historia, porque hasta aquel momento, la mujer era de segunda clase, era como una esclava y no tenía plena libertad".