Durante el rezo del Ángelus, el Papa Francisco advirtió sobre los atajos que muchos toman ante situaciones desesperadas y los llevan a caer en la droga, las supersticiones o la magia.
Ante ello, propuso dejarse llevar por el amor de Dios y la alegría cristiana, que "requiere fe y una vida moral sana".
En sus palabras previas al rezo del Ángelus, el Santo Padre recordó que "el gran amor de Dios hacia la humanidad" da alegría al hombre.