Con polémicos nombramientos de ministros a favor de la agenda de la despenalización del aborto, de la ideología de género, y abiertamente contrarios a la enseñanza católica, cabe preguntarse ¿el nuevo presidente del Perú, Francisco Sagasti, le ha declarado la guerra a la Iglesia?
En medio de una profunda crisis social y política tras la vacancia por "incapacidad moral permanente" del expresidente Martín Vizcarra, acusado de corrupción y con impedimento de salida del país, Sagasti asumió la presidencia del Perú en un gobierno transitorio con miras a las elecciones de abril de 2021.
La crisis política incluyó el nombramiento y renuncia, en menos de una semana, de Manuel Merino así como protestas y enfrentamientos de manifestantes con la policía en las calles de diversas ciudades peruanas, que dejaron como saldo la muerte de dos jóvenes.