El celibato es una "joya brillante" en el ministerio sacerdotal, afirmó el P. Gary Selin, autor del libro "Priestly Celibacy: Theological Foundations", fruto de una investigación en fuentes bíblicas, patrísticas y del magisterio que le ayudaron a descubrir que "la principal razón para el celibato es que perfecciona la configuración del sacerdote con Jesucristo, cabeza de la Iglesia".
En declaraciones al National Catholic Register, el P. Selin señaló que muchos defienden el celibato con argumentos prácticos. "Uno de los más comunes es '¿cómo podría pagar una parroquia los gastos de un sacerdote casado y de su familia?, o '¿y si la esposa tiene un trabajo y la familia tuvo que recolocarse?'".
Incluso se argumenta que el celibato "permite al sacerdote entregarse plenamente a su parroquia", y si bien eso es cierto, "no es suficiente", aclaró el P. Selin.