EEUU: Reporte federal muestra que la “Política de Ciudad de México” funciona

Las condiciones provida para la ayuda en salud que otorga Estados Unidos no han generado lagunas significativas en la atención de la salud, y las ONG extranjeras han aceptado ampliamente las disposiciones, informaron varias agencias federales este martes 18 de agosto.

Los departamentos de Estado y de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), junto con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID revisaron la "Política de protección de la vida en la asistencia sanitaria global" de la actual Administración, que condiciona la ayuda de los Estados Unidos a los beneficiarios para que no realicen ni promuevan el aborto.

Si bien esta política ha existido en el pasado con el nombre de "Política de Ciudad de México", la Administración Trump expandió sus previsiones provida para usar los más de ocho mil millones de dólares en ayuda para el exterior.

El lunes, las agencias federales encargadas de presentar el reporte indicaron que la "gran mayoría" de los socios de Estados Unidos en la asistencia sanitaria global aceptaron la nueva política, y que en la mayoría de los otros casos en que los socios se negaron a cumplirla, se encontró un proveedor de salud alternativo o se encontró gobiernos o donantes extranjeros para suplir las carencias de atención médica.

"Solo en pocas instancias, la agencia ha tenido dificultades para identificar nuevos socios u otros subdestinatarios con similares habilidades, redes o capacidad de divulgación", indica el reporte.

El grupo provida Susan B. Anthony List saludó el informe y su presidenta, Marjorie Dannenfelser, dijo que este "muestra que Estados Unidos todavía puede proporcionar ayuda extranjera sin sacrificar la dignidad de la vida humana por nacer".

Por su parte, Planned Parenthood Global, la trasnacional abortista más grande del mundo, tuiteó que "el #globalgagrule ha interrumpido el acceso a la atención de salud en países de todo el mundo".

Los críticos de la política se refieren a ella como la "global gag rule", que puede traducirse como "regla global de mordaza", alegando que obliga a las organizaciones no gubernamentales a permanecer en silencio respecto al aborto como método de planificación familiar.

La "Política de Ciudad de México" fue establecida por la Administración Reagan y prohíbe financiar a ONG extranjeras que promuevan o realicen abortos.

Las administraciones Clinton y Obama rescindieron de ella, mientras que las administraciones de George W. Bush y Donald Trump la reinstalaron.

La administración Trump amplió la política para aplicarla a más de ocho mil millones de dólares en asistencia sanitaria global con varias agencias federales, mientras que anteriormente solo la había aplicado a 600 millones en la asistencia de USAID para la planificación familiar.

Luego que la administración Trump anunció la "Política de protección de la vida en la asistencia sanitaria global", dos importantes beneficiarios abortistas, Marie Stopes International y la International Planned Parenthood Federation (IPPF), optaron por dejar de recibir asistencia de los Estados Unidos como parte del dinero otorgado en 2014, en montos de casi $72 millones de dólares para Planned Parenthood y 74 millones para Marie Stopes International.

El lunes los departamentos de Estado, el HHS y USAID informaron que la mayoría de ONG extranjeras acordaron aceptar la política actualizada al no promover ni realizar abortos.

De las 1.340 organizaciones receptoras de la ayuda entre mayo de 2017 y septiembre de 2018, ocho rechazaron seguir la política, junto con otros 47 subdestinatarios. Estos grupos declinaron la ayuda para planificación familiar, salud materno-infantil y para luchar contra el HIV/SIDA, la tuberculosis y la desnutrición.  

Tres de esos ocho y 12 subdestinatarios generaron un vacío en la atención de salud.

Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA