En el estado de Illinios (Estados Unidos), se presentó ante la Cámara del país un nuevo proyecto de ley llamado "todos los niños merecen una familia" que prohíbe seguir financiando con fondos federales a las agencias que retarden o nieguen la adopción a parejas del mismo sexo.

El Director Ejecutivo de la Conferencia Católica de Illinois, Robert Gilligan, en diálogo con ACI Prensa el 16 de mayo, advirtió que esta medida disminuiría las agencias (católicas entre otras) que se basan en la fe  y dijo que es triste que "una organización no pueda cumplir con lo que todo el mundo sabe que es verdad - que los niños están mejor criados en un hogar con una madre y un padre".

Tampoco sería financiado con fondos federales las agencias que requieran "procesos diferentes o adicionales" para parejas homosexuales, uniones de hecho o personas individuales que desean adoptar a un niño.

La ley tiene como intención "reducir la cantidad de tiempo que los niños esperan" para ser colocados en un hogar de acogida. De esta manera buscan prevenir la discriminación de parejas homosexuales y así  ampliar el número de posibles padres adoptivos.

Según el proyecto de ley en el año 2007, se adoptaron 51 mil niños y 25 mil no adoptados pasaron el límite de edad que señala el sistema de cuidado en hogares sustitutos, poniendo en alto riesgo de pobreza y de encarcelamiento para estos jóvenes.

Asimismo, la medida se respalda en que "las organizaciones profesionales (más destacadas en los Estados Unidos) en los campos de la medicina, la psicología, el derecho y el bienestar infantil, han tomado una posición oficial señalando que apoyan la capacidad  para adoptar de las parejas homosexuales, lesbianas, bisexuales y solteras".

Gilligan ha calificado de lamentable que la sociedad estadounidense "tome distancia de las políticas que dan prioridad a que los niños puedan estar en casa con una madre y un padre".