El Arzobispo de Trujillo, Mons. Miguel Cabrejos; y el Arzobispo de Huancayo, Cardenal Pedro Barreto, fueron blanco de duras críticas luego que el 8 de mayo presentaron con otras instituciones la llamada "proclama ciudadana" que establece los requisitos mínimos a ser cumplidos por los candidatos a la presidencia del Perú, en los que, entre otras cosas, no se menciona a Dios ni se critica al comunismo.
La proclama ciudadana es un compromiso de 12 puntos en el que se pide a los candidatos a la segunda vuelta presidencial, Pedro Castillo y Keiko Fujimori, jurar que defenderán los derechos humanos, que dejarán el poder el 28 de julio de 2026 cuando termine el periodo para que el que resulten elegidos; y que los cambios o reformas en su gobierno se harán de acuerdo a la Constitución y el Estado de derecho.
El documento fue preparado por la CEP, la Unión de Iglesias Evangélicas, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (una ong de izquierda); y la organización civil Transparencia.