Explicó que "sin universalizar los cuidados paliativos no hay posibilidad de elección. No hay libertad de elección, sólo se ofrece la puerta de la eutanasia".
"Esta ley es injusta porque va a actuar contra los más débiles, contra los más vulnerables, contra los más deteriorados, contra los más solos, contra los más indefensos, los más influenciables. Los que más dependencia y menos autonomía tienen", concluyó.
Por su parte, la diputada de Vox, Lourdes Méndez Monasterio, definió la ley como "despiadada, inhumana e ilegítima".
Con esta ley, argumentó, los diputados que la han votado han quebrantado "el fundamento principal y la esencia del orden social y democrático: el derecho a la vida".
Señaló que "cuando a un enfermo se le cuida, se le acompaña, ninguno quiere morir, pero ustedes sólo le ofrecerán la muerte".
La presente ley, según la diputada, "es el mayor ataque a las personas con discapacidad que hubiéramos podido imaginar". "Es una ley radical, eugenésica y criminal".
La posición de la Iglesia
La Iglesia en España se ha mostrado especialmente crítico con la ley de eutanasia. El Arzobispo de Madrid, Cardenal Carlos Osoro, advirtió que "es grave que avance la ley de eutanasia. La misión del hombre es cuidar la vida, con todos los medios a su alance. La muerte provocada no es más que el atajo fácil ante la debilidad y el dolor. Apostemos por los cuidados paliativos y el acompañamiento".
El Arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Cardenal Juan José Omella, señaló que "cuando a uno le quitan el dolor y siente la compañía de sus familiares y de profesionales, desea vivir".
El secretario de la Conferencia Episcopal, y Obispo auxiliar de Valladolid, Mons. Luis Argüello, afirmó que, aunque se apruebe la ley de eutanasia "la lucha de promoción de conciencia sobre la dignidad de la vida humana y sobre los cuidados continúa".
El Obispo de San Sebastián, Mons. José Ignacio Munilla, afirmó que "una ley de eutanasia se traduce en una sutil y tenaz presión sobre los más dependientes para que 'decidan' quitarse de en medio".
El Arzobispo de Valencia, Cardenal Antonio Cañizares, aseguró que la ley de eutanasia aprobada por el Congreso de los Diputados "está en contra de la paz y rompe la concordia, no puede haber verdadera paz si no se defiende y promueve la vida".
En un reciente comunicado de la Conferencia Episcopal Española, los Obispos españoles mostraron su sorpresa por el hecho de que la tramitación de esta polémica ley se haya "realizado de manera sospechosamente acelerada, en tiempo de pandemia y estado de alarma, sin escucha ni diálogo público".
Por ese motivo, frente a la ley, proponen "la promoción de los cuidados paliativos, que ayudan a vivir la enfermedad grave sin dolor y al acompañamiento integral, por tanto, también espiritual, a los enfermos y a sus familias".