Además, indicó que "Velad, velad, es el clamor del tiempo de Adviento. No duermas, no pierdas tu identidad, porque no se mezclan la oscuridad y la luz" y resaltó que no debemos "dejarnos intimidar, no podemos asustarnos ni acobardarnos defendiendo nuestra fe, propagando el amor verdadero".
En este sentido, ha destacado que "la misión primordial del sacerdote es ir" y enseñar "el Evangelio". "Vayan por el mundo, enseñen la verdad, anuncien el amor, anuncien su Reino", pidió el obispo, quien también destacó que la Iglesia católica existe "para salvar almas".
"Canta la salvación de Dios, como rezamos bellamente en el salmo de respuesta: el Señor te ha llamado, desde la eternidad, aún en el vientre materno, en el mismo vientre y en la misma célula, para que ustedes, más que gemelos, tengas la misma alma, la misma alma sacerdotal, amando y queriendo lo mismo y teniendo el mismo deseo. Todo esto, queridos hijos, les fue dado del Altísimo", concluyó.
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en ACI Digital.