Hay una escena en la película "El Señor de los Anillos", basada en el libro del autor católico J. R. R. Tolkien, donde el objetivo de destruir todo el poder del anillo maligno parece no tener esperanza. La oscuridad y el peligro han rodeado a Frodo, el pequeño hobbit que recibió la misión de destruir el anillo desde que salió de su hogar en la comarca.
Esta fue la escena que el Arzobispo de Filadelfia (Estados Unidos), Mons. Charles Chaput, recordó a los estudiantes de la University of Mary en Bismarck, en Dakota del Norte, la noche del miércoles 20 cuando les hablaba sobre sus vocaciones y el propósito de sus vidas.
"En un momento de desesperación, Frodo se dirige a su amigo más fiel, el hobbit Samwise Gamgee, quien se negó a abandonarlo, y le pregunta si vale la pena continuar con la misión aparentemente imposible. Sam responde que sí, 'porque hay algo bueno en el mundo, Señor Frodo, y vale la pena luchar por ello'", acotó el Purpurado.