4 de abril de 2011 / 02:07 PM
El Obispo de Sendai (Japón), Mons. Tetsuo Hiraga, se refirió al grupo de 10 cristianos que hacen parte del equipo de 180 operarios que trabajan incansablemente en la central nuclear de Fukushima, como "modernos samurais", dispuestos a entregar su propia vida para impedir un posible desastre nuclear.
En declaraciones a la prensa el pasado 2 de abril, el Obispo señaló que "hay diez cristianos también en el grupo de hombres valientes que, dentro de la central de Fukushima, desarrollan una tarea delicada y peligrosa con la plena conciencia de donar la propia vida por el bien común".
El Prelado señaló que estos "modernos samurais" anteponen "el bien del prójimo a su propia vida y son ciertamente conscientes de los graves riesgos que corren permaneciendo al interior de la central".