Mons. Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid (España), ha celebrado esta noche una Misa en la catedral de Santa María la Real de la Almudena por las víctimas de los atentados perpetrados por los terroristas del Estado Islámico el 13 de noviembre en París (Francia) en los que fallecieron 129 personas y resultaron heridas más de 200.
En su homilía, el Prelado dijo que "no podemos permanecer insensibles ante las grandes tragedias humanas que llaman a nuestras puertas, como las personas víctimas del fundamentalismo, de la violencia o del hambre. No dejemos ganar al terrorismo. Su mayor victoria sería enajenarnos el alma; el alma de una Europa construida sobre unos valores de honda raigambre cristiana y que son tan universales y actuales".
El Arzobispo señaló que "los actos terroríficos no pueden embotarnos el corazón. La mayor victoria del terrorismo sería que colonizase nuestro corazón con el odio y nuestra razón, haciéndonosla perder, con respuestas creadoras de más violencia. Libertad es enseñar a vivir como hermanos. Y esta es nuestra responsabilidad. No podemos confundir a los verdugos con las víctimas"