11 de noviembre de 2015 / 02:25 AM
La guerra en Irak y Siria ha cobrado un alto precio entre los cristianos caldeos de Medio Oriente. Ahora los obispos de esa Iglesia oriental en comunión con Roma, como Mons. Bashar Warda, Arzobispo de Erbil (Irak), se preguntan qué pueden hacer para ayudar a los refugiados cristianos a sobrevivir y a preservar la fe ante la persecución.
"Mi plan está en cómo ayudar a las familias cristianas que decidieron quedarse, a que permanezcan y que vivan con dignidad. Esa es mi gran preocupación, todo el plan", dijo Mons. Warda a ACI Prensa.
"Para ser honesto, yo no puedo decirle a nadie que se quede. Hay cientos de razones que motivan a que la gente se vaya. No hay alguna razón que realmente los inste y ayude a que se queden. Pero tenemos la fe y la esperanza de que esta comunidad se quedará, y, por favor Dios, que esté fortalecida por las oraciones que hemos estado recibiendo", comentó.