La vuelta al poder de los talibanes en Afganistán hace temer un regreso del Emirato Islámico que estuvo vigente en los últimos años del siglo XX hasta la ocupación del país por fuerzas de la OTAN en el año 2001.
La pequeña comunidad cristiana de Afganistán, al igual que el resto de la sociedad, teme la aplicación extrema de la ley islámico con graves restricciones para la población y sádicos castigos para quienes incumplan los preceptos del Emirato.
Sin embargo, desde la toma de Kabul el pasado 14 de agosto, los líderes talibanes han asegurado que respetarán los derechos de los ciudadanos y han expresado su voluntad de colaborar con la comunidad internacional, una declaración de intenciones cuya sinceridad muchos gobiernos han puesto en duda.