Durante la celebración de las Vísperas por la Solemnidad de la Conversión de San Pablo, el Papa Francisco se refirió a la semana de oración por la unidad de los cristianos para invitar a los fieles a pedir "perdón por el pecado de nuestras divisiones" y a confiar en la misericordia de Dios para lograr la ansiada unidad.
"La unidad es don de la misericordia de Dios Padre", afirmó Francisco en la Basílica de San Pablo Extramuros, donde dijo que en este Año Santo de la Misericordia debemos tener "bien presente que no puede haber una auténtica búsqueda de la unidad de los cristianos sin un confiarse plenamente a la misericordia del Padre".
En ese sentido, invitó a que "en primer lugar pidamos perdón por el pecado de nuestras divisiones, que son una herida abierta en el Cuerpo de Cristo. Como Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia Católica, quiero invocar misericordia y perdón por los comportamientos no evangélicos de parte de los católicos ante los cristianos de otras Iglesias".