El Cardenal Gualtiero Bassetti, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), inauguró los trabajos de la sesión de primavera del Consejo Episcopal Permanente, con un discurso en el que defendió que ante la crisis de la pandemia y la guerra en Ucrania, "los creyentes están llamados a compartir la belleza de la vida humana habitada por el Espíritu del Señor".
"Nos reunimos mientras a las puertas de Europa una guerra devastadora siembra el terror, la muerte y la destrucción. Nuestro pensamiento está dirigido a las víctimas, a sus seres queridos y a todos los que se han visto obligados a abandonar sus hogares en busca de seguridad: unamos nuestra voz a la del Santo Padre", pidió el Cardenal.
A continuación, explicó que "la grave crisis internacional que vivimos por el conflicto de Ucrania, evoca en Europa el fantasma de un pasado que se creía definitivamente aislado".