4 de noviembre de 2018 / 06:55 AM
En su reflexión este mediodía ante miles de fieles presentes en la Plaza de San Pedro antes del rezo del Ángelus, el Papa Francisco explicó cómo se ama a Dios y al prójimo, un mandato de Cristo que caracteriza a los discípulos del Señor.
"Sería ilusorio pretender amar al prójimo sin amar a Dios y sería también ilusorio pretender amar a Dios sin amar al prójimo. Las dos dimensiones (…) caracterizan al discípulo de Cristo" y "son inseparables. De hecho, se sostienen una a la otra", dijo el Papa desde una de las ventanas del Palacio Apostólico en un lluvioso domingo romano.
El Santo Padre resaltó que "amar a Dios es vivir de Él y para Él, por aquello que Él es y hace. Y nuestro Dios es donación sin reservas y perdón sin límites, es relación que promueve y hacer crecer".