El P. Rami Asakrieh, sacerdote de la Custodia de Tierra Santa, señaló que la ciudad de Belén (Palestina) se está quedando sin católicos debido a que están migrando para encontrar mejores condiciones de vida.
El P. Asakrieh es párroco de la iglesia de Santa Catalina, ubicada dentro del complejo de la Basílica de la Natividad, construida sobre el lugar donde según la tradición nació Jesucristo.
En declaraciones a la agencia vaticana Fides, el presbítero indicó que "el número de familias católicas en Belén se está reduciendo. Ahora nuestra parroquia solo tiene 1.479 familias palestinas".