Tras la noticia de la muerte de Ángel, el P. César Valdivia de la Parroquia San Ricardo en el distrito de La Victoria compartió un sentido testimonio sobre el joven.
"Esta vez me tocó ver el trabajo de otros, conocí un fruto bueno, un joven, recibí una cosecha. Tú lo conoces, era Ángel, tu discípulo, tu pequeño, nuestro pequeño. Tú me comprendes. Siempre lo seguí con la mirada y mis oraciones. Conversaba con él. Estuve cerca por si me necesitaba. Le sacaba brillo como cuando uno encuentra una manzana en el mercado y la quiere todavía mejorar más. Era mi labor sumarle más perfección", escribió el sacerdote en su cuenta de Facebook.
"Alumno notable, compañero generoso, cristiano servicial, acólito, catequista de Primera Comunión. Que, según me dijo un día, quería dedicar su vida a 'enseñar la fe a los demás'. Yo le creí, y refresqué mi piedad. Tú Jesús permitiste que le cayera una bala fruto de la violencia callejera, y te lo llevaste. Sus órganos todavía vivos fueron donados, fruto de su generosa voluntad. Un fruto maduro, listo para la cosecha", prosiguió el sacerdote.