El Arzobispo de Valencia (España), Cardenal Antonio Cañizares, reiteró su amor y cercanía a los refugiados, perseguidos y emigrantes llegados al país ibérico y desmintió "rotunda y categóricamente" a aquellos medios que manipularon sus palabras para presentarlo como alguien opuesto a acoger a los miles de refugiados que huyen de Medio Oriente y otras partes del mundo.
El pasado miércoles, el Purpurado participó en el Foro Nueva Economía de Valencia. En el turno de preguntas, fue cuestionado sobre la crisis migratoria que afecta Europa.
El Purpurado pidió recibir a los refugiados, pero siendo a la vez "lúcidos" y prudentes, pues se debe reflexionar sobre a quién beneficia el movimiento migratorio, ya que en la huida de la guerra muchas personas inocentes se juntan con otros que pueden utilizar el estatuto de refugiados "como el caballo de Troya dentro de las sociedades europeas y en concreto la española".