23 de septiembre de 2019 / 10:14 AM
La capilla de adoración perpetua "Cachito de Cielo" tiene una discreta entrada en la calle Travesía de Belén, en el centro de Madrid.
Aunque puede pasar desapercibida para muchos, esta capilla es una muestra del gran amor a la Eucaristía que tenía la religiosa María Emilia Riquelme, fundadora de la congregación de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada que será beatificada el próximo 9 de noviembre en Granada (España).
La hermana Marian Macías, superiora provincial de la congregación de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, explicó a ACI Prensa que la Madre María Emilia Riquelme "no pensaba fundar en Madrid, pero un primo le dejó en herencia la casa con la condición de que tuviera una capilla de adoración y un colegio para niñas pobres. Ella acogió el proyecto con muchas dificultades, porque estaba la Ley del candado, por la que no se podían abrir nuevas casas religiosas".