14 de junio de 2016 / 04:00 PM
El Vaticano hizo pública hoy la carta Iuvenescit Ecclesia (La iglesia Rejuvenece) de la Congregación para la Doctrina de la Fe que da algunas directrices a los obispos del mundo sobre los carismas eclesiales: movimientos, nuevas comunidades, asociaciones de fieles, institutos seculares e incluso vida consagrada.
El Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal Gerhard Ludwig Müller, explicó en la presentación que "el título mismo habla de la capacidad del Espíritu Santo de hacer rejuvenecer la Iglesia y, junto a ella, todas las personas, las relaciones y los lugares que
aceptan acogerlo".
Así pues, "el surgir de tantas nuevas asociaciones, grupos y movimientos eclesiales, así como de tantos nuevos de institutos de vida consagrada, después del Concilio Vaticano II, nos ha hecho redescubrir concretamente el fluir eclesial de esta afirmación conciliar".