Unos 80.000 fieles llenaron la Plaza de San Pedro para la canonización de 7 nuevos santos, entre ellos José Sánchez del Río, de México, y el Cura Brochero, de Argentina. Por ello, miles de peregrinos de estos países asistieron a la Misa y algunos de ellos contaron a ACI Prensa cómo vivieron la celebración.
La hermana Mónica es Argentina y llegó a Roma en febrero para vivir junto al resto de su congregación, las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad de Don Orión, en esta ciudad. Para ella el Cura Brochero es alguien muy especial pues ha crecido escuchando la vida de este nuevo santo.
"Toda mi familia es de villa Cura Brochero, la ciudad de donde era el santo. Mis padres se casaron en su iglesia y mis abuelos están enterrados allí. Toda mi infancia está asociada a él por lo que es una figura muy significativa en mi vida personal y familiar". La religiosa reveló que "traigo en mi corazón a mucha gente, a muchos seres queridos, familia, amigos que no pudieron estar y yo he tenido este regalo y este privilegio de participar en la canonización".