Tras un rescate de refugiados e inmigrantes en el Mediterráneo por parte de la Marina de Guerra de Alemania, una mujer católica de Nigeria dio a luz a bordo de un barco de rescate y logró que su hijo recién nacido fuera bautizado por un sacerdote católico.
El hecho ocurrió a comienzos de julio durante el primer día de navegación de un barco alemán que hacía parte de la "Operación Sofía". Durante la misión se avistó cuatro precarios botes repletos de personas, que escapaban de las costas de Libia debido a la persecución en su país de origen.
Según los informes de la Capellanía Militar Alemana, la mujer en avanzado estado gestación, de nombre Vivian, formaba parte de este grupo de 655 personas rescatadas que tenían como fin llegar a Europa con la esperanza de una vida mejor.