El jueves 18 de febrero fue asesinado el P. Carlos Ernesto Jaramillo Vega en su departamento en la localidad de Kennedy en la ciudad de Bogotá, Colombia.
Según la prensa local el asesino sería un menor de edad de 16 años de origen venezolano, que fue detenido y enviado en custodia al Instituto de Bienestar Familiar.
Hasta el momento las autoridades no han determinado el motivo del crimen.
Por su parte, el diario El Tiempo indicó que dentro del departamento del sacerdote de 65 años estaban dos jóvenes. "Uno salió encapuchado y otro se escondió, estaba con sangre en los pies y los guardias de la portería lo retuvieron", dijo una residente del condominio donde vivía el presbítero desde hace dos años.
"Cuentan los vecinos y vendedores de los locales que lo distinguían, que el padre Carlos era una persona muy querida por las personas, caminaba solo por las calles hablando con los ciudadanos y, día de por medio, compraba arepas a las fueras del conjunto", indica el diario colombiano.
La muerte del sacerdote fue lamentada por la Diócesis de Granada, a la que pertenecía el P. Jaramillo.
"Descansa en la paz del Señor, Pbro. Carlos Jaramillo. La Diócesis de Granada acompaña con su oración a toda su familia e invita a todos los fieles a orar por su eterno descanso", señala en una publicación la página de Facebook de la diócesis.
Desconocidos asaltaron y asesinaron al P. John Njoroge Muhia cuando se dirigía a un banco en Kenia para depositar el dinero recaudado de las ofrendas de los fieles.
El Centro Católico Multimedial (CCM) publicó su informe “Evaluación del sexenio 2012-2018”, que evidencia la creciente violencia contra los sacerdotes en México.
El P. Antonio César Fernández, asesinado el viernes 15 de febrero en Burkina Faso, dejó en un video su testamento espiritual, en el que señalaba que no merecía la vocación salesiana, una gracia que vivió durante más de medio siglo.
